Thursday 26 June 2014

                             
                         LA MAGIA DEL ODÍN
                                         5 décadas encantadas


Cuando la magia del Odín Teatret llegó a mi vida, tenía yo 21 años. Era una época en la que el riguroso entrenamiento que había recibido, ya no me bastaba. La visión de Stanislavsky i Grotovsky, después de enseñarme un océano de cosas,  estaban llevándome a momentos de catarsis personal, donde las puertas del inconsciente se abrían i cerraban, mostrándome pasajes hondos, pero dejándome perdida en preguntas. Cuáles eran el sentido, el origen, el uso, de una memoria que se despertaba en mi cuerpo de manera tan intensa?
Eran preguntas que venían del corazón i desde allí debían ser saciadas.

Por eso, a mis 21 años, decidí que no iba a hacer más teatro (!) Que prefería dedicarme solo a la música, en lugar de seguir lidiando con tantos extraños laberintos emocionales para alcanzar un personaje.

Ese mismo año, un buen amigo (de esos compadres hippies que misteriosamente aparecen para salvarnos) me invitó a una presentación de los “Chekendengue”, un grupo uruguayo en tour, entrenados con el Odín Teatret.  Tienes que verlos. Son increíbles!” me dijo.

En el patio de un centro comunal del sur de Guayaquil, conocí el teatro de los Chekendengue. El flechazo fue automático. Como estar cerrando una puerta para salir i darte cuenta que dejaste olvidado lo más importante del otro lado: “Perdón. Me equivoqué. Tengo que volver a entrar!”
Cuatro personajes místicos i cotidianos, con libretos surrealistas pero que golpeaban con total lógica en mi pecho, me enamoraron. Era locura i realidad. Oscuridad i luz. Magia. 
I así fue como me embarqué en la exploración de la Antropología Teatral.
Empecé mi entrenamiento con los Cheke, para después unirme al grupo en su tour por el Ecuador. I aunque nunca conocí personalmente a los Odín... nunca más tuve laberintos sin resolver. Nunca más.

La Antropología Teatral ha acuñado las bases para un aprendizaje constante e infinito, para cualquier teatrera o teatrero que busque reconectarse con las raíces de su arte. Adentro i afuera. Es un viaje de colaboración i de soledad; de esfuerzo i disfrute de lo colectivo, i de búsqueda íntima e independiente. Del inconsciente que nos une i aquel que nos separa.


A sus 50 años, el grupo formado por Eugenio Barba, celebra de la mejor manera que un artista podría celebrar: compartiendo su arte. En una emisión única, en vivo desde su hogar i compartido por internet, nos ha regalado "Clear Enigma", una obra que recorre gran parte de su trabajo de cinco décadas. En ese estilo frontal i sin tapujos que el grupo tiene, de admitir los enlaces entre teatro i ritual. Sus cuerpos, envejecidos por medio siglo de jornadas poderosas, siguen vibrando; reviviendo los cantos del subconsciente, los dolores históricos, la crítica social i el humor. Una pieza probablemente difícil de entender para aquellos que no han seguido antes las aguas del Odín.
Para mi, fue un momento de paz i re-conexión. Reviví un sentimiento de profundas gracias hacia esas abuelas i abuelos místicos i rebeldes. Sin dejar que las críticas de su época los detuvieran, abrieron el camino para el resto de nosotros. Porque necesitábamos algo más. Porque siempre lo necesitamos. Algo que calme i en-rumbe la memoria de nuestros cuerpos, de nuestras mentes. I esa sed de crear desde un lugar más honesto.

Mientras veía el programa entero - que incluye bendiciones ceremoniales de una tradición de la India- fue tan fácil sentirme parte de ello. Tan natural. Como estar en casa. Como ver a la familia..
Como entender que estos hermosos juglares son parte de una comunidad mundial, que no tiene fronteras, ni pretensiones, sino otra cosa en común: recordar la vida que somos i honrarla.
El “tercer teatro” para mi, es eso. El seguir buscando formas de relacionarnos con esa oscuridad, con esa luz, ese misterio que somos, pero de una manera sincera, mágica, comprometida.
(Esa debe ser la razón por la que aún se murmura por ahí... 'el teatro es eminentemente revolucionario'..)

Aquello que nos inspira, nos guía, nos llama, cuando hacemos arte, no es algo que críticos o académicos, aferrados a sus códigos, necesariamente puedan percibir o reconocer. 
 
En palabras de la filosofía Zen ¿cómo puedes recibir, si tu copa ya está llena?

El arte del alma se crea i se disfruta con el corazón abierto.
Ese es el arte del Odín Teatret.

Gracias por esos 50 años de magia que tanto necesitábamos.

Hoi i siempre: BUEN VIAJE!

Anairda.

El show CLEAR ENIGMA puede ser visto en "Livestream"