Monday 27 February 2017

FUSIÓN FEMINISTA: De Feminismo, Arte y El Diálogo Que Aún Cuesta

 
Este 18 de febrero se cumplieron 2 años desde que, habiendo terminado de participar por 12 meses en un grupo de discusión sobre Eco-feminismo, decidí embarcarme en la misión de llevar la conversación a una esfera más pública; se volvió obvio que todxs teníamos algo que decir, pero necesitábamos entender más, explorar más.
De lo único que estuve segura es que no quería volver a enfocarme en un proyecto que no involucrara arte.. ni tampoco quería hablar de patriarcado en un formato que lo perpetrara.

Así nació “Fusión Feminista” (Feminist Fusion en inglés)
Ningún proyecto que valga la pena es fácil de parir, pero con este tuve que preocuparme hasta del nombre.. El término “feminista” ha llegado a ser usado como sinónimo de “misandria”, lo que demuestra cuán patriarcales nuestras sociedades son aún, y cuán lentos hemos sido en sacudirnos de ello. Sin embargo el término no podría ser más flexible de lo que es actualmente! Porque aunque empezó definiendo el movimiento por los derechos de la mujer, su propia evolución lo ha llevado a explorar y reforzar el enlace con los derechos de otrxs, como una forma de entender que la fuente de toda opresión social es la misma...

En definitiva me la pasé 2 semanas jugando con palabras para titular esta aventura, que incluyó el nombre de todas las Diosas que pude recordar! “Noches de Eva” de Luna, de Diana, de Isis! Te imaginas “Pachamama Nights”? No hubo manera; la respuesta fue evidente: los títulos son una pancarta de entrada, el letrero sobre el portal; y, a veces, hasta una advertencia a los visitantes..
Jam colectivo

La idea era probar un par de veces y ver qué pasaba; exhibir en un evento el trabajo de mujeres artistas, como apoyo a su creatividad pero también como símbolo de representación - aunque también existe una sesión anual para hombres artistas anti-patriarcales - y combinar todo eso con algo de política, de información y lo que pudiese abrir reflexión; en esa combinación es donde entra la “fusión”.
Dos sesiones se volvieron tres y luego más, a petición de la gente, y aunque promueve el arte femenino, siempre ha sido abierto a todo público.
Y así, dos años se han ido como si nada, y a la vez, recorrido tanto. Como si fueran puertas que no separan nada.
Artista tocando el didgeridoo

El proyecto ha recibido poetas, cantautoras, artistas gráficas, autoras y una actriz de teatro, entre charlas, discusiones, juegos y bingo de preguntas sobre eco-feminismo, igualdad de género, sexualidad femenina en el arte, interseccionalidad, feminismo negro, y más. A veces pareciera un privilegio haber sido testigo de tanta riqueza humana en ese pequeño bodegón del bar local donde todo sucede. La voz de la mujer, severamente juzgada y controlada en sociedad, se abre paso tan fácilmente en un elemento que parece ser su medio natural: la creatividad. En su arte, las mujeres pueden ser magas, putas, águilas, árboles de colores, hijas del viento o del agua; reinas ardientes con corazón de niña o brujas orgullosas de su poder.. En mundos donde nunca seremos quemadas.
Nuestra creatividad es donde estamos a salvo.
Ha sido especialmente precioso ver tantas mujeres en una sola plataforma, porque te das cuenta, con tristeza, de cuán raro eso es.. Aún hoy en día.

Cada artista y oradora nos llevó a sus propios universos, que han ido desde la violencia hasta el empoderamiento. Cada discusión se volvió un espacio íntimo de intercambio de historias, de conocernos un poco más. Allí reconocí que entre la opresión que recibimos y la que generamos, el aprendizaje personal se vuelve colectivo cuando se comparte.. Y es entonces cuando descubrimos un solo tejido: el humano.
Muchas veces dejamos el edificio envueltxs en una red de una energía que solo podría describirla como “amor”.. Un amor sencillo: el que nos desarma y que nos une a la vez.

Ha habido mucho agradecimiento por el espacio, hasta el punto que he empezado a sentir que un “espacio seguro” - donde se cuida y mantiene tanto la libertad, como la comunicación y el respeto - puede transformarse naturalmente en un espacio “sagrado”.. No en un sentido religioso, sino en el sentido más humano posible.

¿Será eso lo que necesitamos tanto?
Una de las discusiones públicas

Y sin embargo, al dejar cada sesión, regresamos a las noticias e información “oficiales”, donde el diálogo se pervierte; donde el sentido de lo tierno es invalidado; donde los esclavos mentales del patriarcado siguen ofendiéndolo todo: porque para ellos la tierra, los animales, lxs niñxs y la mujer somos piezas alegóricas que el sistema puede usar y abusar para perpetrarse y por ello no necesitamos seguridad o protección; donde más de 40 años después de que Barbara Kruger creara sus famosos gráficos feministas.. el cuerpo de la mujer sigue siendo un campo de batalla..

Mientras esa sea la realidad, necesitaremos seguir cuidando y reclamando nuestros espacios para la creatividad, la ternura, la solidaridad y el diálogo..
Por el tiempo que sea necesario. 

A.

"Fusion Feminista" en facebook (en inglés): facebook.com/FeministFusion