Friday 16 November 2018

EL TRABAJO DE HORMIGA


De la oscuridad que parece emerger tan fácilmente de los noticieros, hay una realidad que no es conveniente mostrar: el trabajo de hormiga.
Quien las ha observado se da cuenta que esos insectos no paran, y que su trabajo, aunque pequeño o desapercibido para nosotrxs, a ellas las convierte en un océano de movimiento en constante cooperación, que sostiene la vida de su comunidad.

Hay un trabajo de hormiga sucediendo en el mundo de los humanos tambien: cada día, alrededor del planeta, hay una labor que no es mencionada en las grandes plataformas; desde la humildad de sus barrios, de sus escuelas, de sus lugares de trabajo, desde bodegones, desde las calles, en sus propias casas, miles de personas abren caminos alternativos: invirtiendo su tiempo y su energía para educar de una manera diferente a nuevas generaciones, poniendo el hombro para crear oportunidades para aquellos que el sistema dejó atras; buscando recursos que reconstruyan comunidad.
Mientras caminamos embelesadxs por las luces fluorescentes del capitalismo, que promocionan la separación, la codicia y la competencia como si fueran nuestra única realidad, su fulgor trata de no dejarnos ver que a nuestros pies, pisando la misma ruta, hay un movimiento humilde y dinámico de individuos trabajando por la vida, a pesar del fulgor. Y es un trabajo sin pretensiones, sin poses. 
Se trabaja porque no queda de otra; porque se lucha o no se vive; porque las dudas mejor te las tragas un poco con el café; porque no hay tiempo; porque es ahora o ya no es.
O simplemente porque ignorar la mano vulnerable, no es más una opción.

Pero en ese esfuerzo, aparentemente invisible, hay ya una victoria: el darse cuenta que la esperanza somos nosotros.

A lo largo de mi vida he tenido el placer de observar, de sentirme inspirada y finalmente
Sesión de reconexión
en un proyecto comunal

rendirme a ese trabajo fuera de las plataformas. La “gente-hormiga” se encarna en trabajadores comunitarios, madres, vecinos, artistas, sindicalistas, estudiantes, campesinas, activistas y más. Su mensaje de solidaridad, su confianza, pasa por conversaciones públicas, talleres, intercambio de experiencias, proyectos comunales, arte de conciencia, caravanas por la paz, organización de barrios, radios piratas, boletines, murales, y más, mucho más.
Y ahí se aprende que el 'paso a paso' cuenta, que no hay esfuerzo que sea “insuficiente”. Que TODO es suficiente.
Porque en el paso a paso es donde vamos conociendo nuestra fuerza, y el entendimiento de lo que de verdad estábamos necesitando.

Cuando los grandes amos llenan los noticieros de ego y decepción, en los rincones humildes del hormiguero se trabaja a contraviento. Allí, cada individuo se convierte en tejedora, tejedor, de una red que termina sosteniendo nuestra esperanza.
De nudo en nudo, nos va salvando de la tragedia.

Porque en el corazón del hormiguero late el corazón de la gente.

Y lo veo hoy, como el poema que exhalamos cuando creemos que ya no nos queda aliento.
Como la canción de victoria que buscábamos, pero que se canta sin micrófonos; vive recitándose en las esquinas, y así viaja por el mundo como un susurro que despierta e inspira.
Imparable. Invencible. Inevitable.

Es un arte de hormiga,
un tapete de amor,
tejiéndose humildemente
en el ojo del huracán. 

A. 

Tuesday 27 March 2018

EL SUEÑO, LA FANTASÍA y EL ESPACIO PARA NOTAR LA DIFERENCIA


En nuestra creatividad brilla la verdad que no encadena.

Primavera llegó y las propagandas citadinas hablan de flores y festejo, pero te invitan a comprar las que estan impresas en bolsos y camisetas.

Las flores verdaderas son mas tímidas que eso - especialmente en estos días donde todos dudamos en qué estación estamos! Las flores de verdad no se amontonan frente a nuestra cara, ni gastan electricidad para llamar nuestra atención. Pero para recibir su belleza, hay que regresar a verlas...

Y me he quedado pensando cómo las cosas que más nos vigorizan son simples y gratis, pero requieren nuestra atención.

Mis hijos son adolescentes ya y el juego de las “cajitas” empezó. Ese en el que los cuentos de infancia de “sé noble y sigue tus sueños”, son mofados, para adentrarnos en una pequeña “aclaración”: (en mi mente teatrera sale la voz de un oscuro maestro de ceremonias del sistema, a explicar) “Bueno, mira, en realidad la cosa es así: aquí estan la cajitas para “ser”; escógete una (o la escogemos por ti, no hay problema!) Estudia, sácate un cartoncito (el que sea, mija, el que sea); despues trabajas (léase 'comercialmente activa/o') te casas, te reproduces, te envejeces y cuando llegues a una edad que consideramos 'avanzada', pues ahí ya puedes morirte - y mejor si para entonces nos muestras una mezcla de sabiduría con pedacitos de amargura. Está?”

Y éso es lo que nos venden como “realidad”. Un juego de cajitas.
Y lo que se supone debemos seguir pasando ..a nuestro hijos?
¿En serio?

(Pausa larga. Se requiere un trago..)

Pues, mira.. Pasa que uno ya descubrió las flores... 
 
De todas esas cajitas para “ser” (sexualidad, actitud, etc) la de la profesión es una de las que más llama mi atención. Tal vez por que es con la que más nos pueden estafar?

El maestro de ceremonias continúa: “Ahorita, en la flor de tu adolescencia - cuando sabemos que tu cerebro busca respuestas y tus hormonas satisfacción - tu, enfócate en lo de afuera.”
Apenas empezando a descubrir quiénes somos, nos empujan al escenario, a representar el personaje más conveniente - o el que alcancemos a agarrar de entre las cajitas - para “sobrevivir”.
¿Y lo de adentro? ¿Y lo que soy? ¿Y qué soy?! ¿No importa?
“¡Pero nooo! ¡Eso se ve despues! Ve, trabaja, y alimenta lo que se ve y se toca. La Gran Máquina no espera ¿No viste? Tiene ya construído un mundo de fantasía para todos nosotrxs, donde nos enchufan glamour, prestigio, clase, “éxito” por donde mejor nos quepa. Una super identidad. Para... para qué era?.. ah, si! La Gran Máquina. Que, por supuesto, no tiene ninguna obligación de retribuirnos con sensaciones de felicidad y plenitud, porque.. ella no necesita nada de eso. Es máquina.”

Pero bueno, basta de parangones.
Volviendo a la realidad..
¿Cuál es la realidad?
Cuesta explicarlo cuando has vivido casi toda tu vida “enchufado”, como combustible para un sistema que no te regresa a ver; un sistema que no necesita sostenerte, porque se asegura de fabricar nuevas pilas cada a
ño. A ese nivel retar nuestros esquemas sería retar el sentido que ha tenido nuestra vida. Puede ser demasiado, cierto?
¿O no?

Ya sé. A este punto, empiezo a sonar a la pelicula “Matrix”.. si?
No. La película Matrix parangonea al sistema (Si bien de una manera más poética)

Mi medida de la realidad es esta: ¿cuándo te sientes realmente viva, vivo?
Esa es la realidad.
O ahí empieza.

Necesidades: ¿techo y comida? Y, si.
Pasado eso, ¿qué sigue? ¿Qué es lo siguiente que te hace sentir viva / vivo?
¿Glamour? ¿Títulos? ¿Uniformes?¿Alcohol?

Esto es lo que digo: pasado eso.. solo vivimos, vibramos, cuando algo se nos mueve adentro.
Es como una brújula.
Nos indica hacia lo que hay que poner atención.
Lo que vale la pena.
Lo que es real.

Respira.
Chequea.
¿Cómo estas?

Desde aquí empieza la cosa.
Desde aquí se puede construir.
Esto es real.
.....

¿Y, dónde encaja nuestra creatividad en todo esto?

Adentro. Nos lleva adentro, y nos ayuda a salir tambien. Para compartir. Para formar nuestra realidad. La que merecemos.
Nuestra creatividad abre espacio afuera para sacar lo que hay que sacar; compartir nuestras historias, cuestionar las cajas, moverlas y abrir más espacios; reconstruir; para nosotros, para los demás. Para darnos cuenta que vale la pena estar atentos a que si lo que nos pagan para llenar el refrigerador, nos está dejando vacíos adentro.

Equinoccio de primavera, ¡Ven! ¡Cántanos sobre el balance!
Sobre lo que vemos y tocamos, tanto afuera como adentro.

Con canciones y poemas, imágenes y danzas, que nos ayuden a salir. 
A ser reales.

En nuestra creatividad brilla la verdad que no encadena. 

A. 








Wednesday 3 January 2018

NATURALEZA, SOLSTICIO, ARTE.

Hay una línea muy fina...
No. Espera..
No, no hay línea.

Están concatenadas ya..
las canciones, los óleos, los versos
que creemos crear
y
las historias rebeldes que narra el mar,
las tonadas tiernas del cucarachero,
la pintura del atardecer
que estremece el pecho
sin cobrar entrada.

Son todo encuentros.
Diferentes puntas
de un mismo hilo.
Tejido todo por la misma mano,
con la misma intención.

Puntadas, visiones, viento, acordes.
Viento otra vez.
Recepción salvaje o serena.
Conscientemente percibida o no.
Esta conexión
no acaba nunca.
(Y nunca debe.)

Silenciosa creación
haciendo el amor
con la otra mitad
de sí misma.

No hay división,
porque no hay necesidad de dividir.

¿Cuán consciente
de esta conexión
puedo permanecer,
mi querida guitarra?

¿
Por cuánto tiempo
antes de que...

.......

Solsticio pasó,
marcó,
y está abrazando ahora
las hojas que se le escaparon al otoño.

Así que la sinfonía continúa,
pasado el interludio.
Tocará
sentarse frente al mar otra vez,
quien rugirá como un cuaderno desafiante
pidiéndonos la siguiente historia.
Y el siguiente verso,
pedirá el siguiente vino
que acompanará la siguente canción.

Y los pájaros
se colgarán otra vez de los cedros,
a contar
lo que no escribimos.

Mientras que nosotrxs,
hijas e hijos perdidos
de todo lo verde,
buscando musa detrás de los semáforos..
A nosotrxs
nos tocará sentarnos, otra vez,
frente al mar..
Para re-unirnos
con el arte viviente.

Ese que está ahí para todxs.

Que siempre ha estado.

A.














Friday 1 December 2017

LA LOCURA DE LOS FÓSILES, LA COP23 Y NUESTRAS CANCIONES

Cuando escribí la canción “Fossil Foolery” (Bufonada Fósil), había pasado una de las experiencias más intensas en este país: con el compromiso en el corazón un grupo de colegas locales y yo nos habíamos unido al “Día de los Tontos Fósiles” (Fossil Fools Day) un día de protesta contra la industria de los combustibles fósiles y su participación en el calentamiento global y la destrucción de miles de comunidades alrededor del mundo. Desde Nigeria hasta la Amazonía, miles han sido las víctimas del desplazamiento forzado, explotación e incluso asesinatos y etnocidio en manos de las compañías petroleras, carbonífera y de gas industrial y los gobiernos corruptos que las apoyan. A eso se suma el ser los mayores contribuidores de gases de invernadero y financiar grupos que promueven la negación de la crisis climática.

El Día de los Tontos Fósiles reunió por 3 a
ños consecutivos a activistas de varios países a traves de acciones directas noviolentas, como sentadas, teatro callejero, bloqueos, encadenamientos, ocupaciones y marchas, dirigidos a diferentes corporaciones de la industria. La mayoría de las acciones estuvieron llenas de un sarcasmo creativo - incluyendo disfraces y canciones - que hizo su impacto más atractivo. Nuestra primera acción aquí en Plymouth fue el “Circo de los Tontos Fósiles” donde bloqueamos la gasolinera de ESSO con varios bufones, un pingüino , un “Rey Rata” y más colegas, además de tres payasxs subidos en el techo del local, sosteniendo una bandera que decía “ESSO: Tonto Fósil #1”. La compañía es no solo una de las más grandes contaminadoras, sino financiera de la negación de la crisis climática.
La policía llegó y arrestó a unos pocos, pero tuvieron que esperar horas antes que nuestros payasos decidieran bajar, ya que no sabían como sacarlos. Mientras esto pasaba la prensa llegó, tomó fotos e hizo preguntas a la estación, que tuvo que cerrar. Los payasos del techo fueron llevados a la corte local donde establecieron su defensa basándose en la urgencia de la crisis y la amenaza que representa para nuestra comunidad local y global. El juez los dejó caminar con la condición de que pagaran una pequeña multa e hicieran cierta cantidad de horas de trabajo comunitario como “castigo reformativo” (por que, como todxs sabemos, para lxs activistas trabajar para la comunidad es un “castigo”!) La prensa siguió todo el caso. Mientras, en otros lugares, más payasos se tomaban otras estaciones de gasolina, “inspectores” allanaban reuniones corporativas, osos polares o “refugiados climáticos” bloqueaban entradas de bancos financiando la crisis... y más.

Martin Luther King, en su carta desde la cárcel de Birmingham, lo explicaba perfectamente: “Usted puede preguntarse: '¿Por qué la acción directa?¿Por qué las sentadas, marchas y todo ello? ¿No es la negociación un mejor camino?' Usted tiene razón en llamar a la negociación. En verdad, ese es el verdadero propósito de la acción directa. La acción directa noviolenta busca crear y fomentar una crisis y tensión tales que una comunidad, que se ha negado constantemente a negociar, es forzada a enfrentar el asunto. Busca dramatizarlo a tal punto que no puede ser ignorado más.”

Que estúpido lujo el ignorar lo que es considerada la mayor amezana que enfrenta hoy en día la humanidad! Y no el planeta, no. Esta madre inmensa se renovará y seguirá. Pero no nuestros niños y niñas si lo que les dejamos es un paisaje seudo-apocalíptico, residuo de una obsesión enfermiza por el poder sobre otros, el consumo irresponsable y nuestra adicción a todas esas pequeñas porquerías de plástico que tanto nos gustan.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambo Climático (COP23) se dió hace apenas unos días atrás, en Alemania. Es la número 23 y aún con el “aclamado” acuerdo de París no se han concretado estrategias que obliguen a los países miembros a tomar medidas rápidas y efectivas para el mitigamiento y la adaptación, cuando los mismos científicos oficiales de la ONU (IPCC) admiten que la realidad de la crisis es mucho más agresiva y acelerada que sus predicciones.
 COP23: coro de activistas internacionales interrupen
una presentación de energía fósil y nuclear de EEUU


Activistas ocupando la compañía más contaminadora
de europa durante la COP23
Y ahí, en medio de lo que podría considerarse la más grande desesperanza, activistas climáticos (nuestros clásicos hippies, si, pero tambien indígenas, diplomáticos y científicos) siguieron interrumpiendo, ocupando, compartiendo información, armando campamentos, llamando la atención, poniendo presión.
Mi favorito fue llegar a saber sobre un campamento de protesta estacionado por 5 a
ños(!) en un bosque a los pies de la compañía de carbón Hambach, la más grande y más contaminadora de europa. Ahí, activistas internacionales toman turnos para vivir en comunidad, a traves de inviernos y veranos, en un sistema de organización de consenso, casas en los árboles (para evitar ser sacados fácilmente), comida reciclada, consumo reducido y algunos paneles solares y así interrumpir las actividades de esta compañía. En esta pequeña comunidad se organizó la ocupación más grande durante la COP23 (que queda a 40 minutos) donde alrededor de 3.000 protestantes marcharon cantando"Déjenlos bajo tierra" y entraron hasta la excavación, haciendo una sentada masiva que detuvo completamente las operaciones ese día y llamó la atención de la prensa internacional.


Ni mi mente, ni mis vísceras pueden ignorar nada de esto; esta conexión ardiente, de la que he escrito antes, que nos une a todos como una gran masa viviente o red universal, es la que me empujó a buscar el ritmo y lanzar versos y gritos (¿seudo-apocalípticos?) para desahogar esta estresante angustia sobre el futuro incierto que nos espera, a menos que nos forcemos a cambios radicales ya.
Y es
este mismo sentimiento, este mismo estrés, el que nos sigue empujando a tomar acción - sea directa o indirecta - para salvar todo lo que sea salvable; todo lo que no queremos vender; toda la vida que aún merece ser vivida.

Por que digan lo que digan los noticieros, lo que impulsa verdaderamente a un activista... es el amor.
Y si.. algo de rabia tambien
¿Por qué no?
El amor a este maravilloso planeta y todos sus seres.
Así como la rabia de vivir entre humanos que insisten en negar ese amor.
Y esa, es la mayor bufonada contra la vida.

A.

"Bufonada Fósil" (traducción)

Caída libre ¡y abajo!
La estructura empieza a desmoronarse/barajarse.
Cayendo, cayendo.. ¡Veremos el suelo!
Caída libre ¡y abajo!
Unos cuantos barriles para una batalla..
¡Se acaban! ¡Se acaban! ¡Déjenlos bajo tierra!

¡El pico petrolero en casa!
Y con un planeta que sigue calentándose
quieren que rompamos todo el cielo
para ver si logramos robar
sólo una vez más.
Drenando un tesoro, sin medida,
porque hace tiempo olvidamos
cuál es el límite para hacer soldaditos de plástico.
¿No crees que es hora de ponerle freno?

Caída libre ¡y abajo!...
¡El Lobo Malo en casa!
Y cuando el pueblo empieza a levantarse
para manejar su vida con sus propias manos
un manojo de codiciosos jefes petroleros nos paran.
Pero se acabó el tiempo.
Tomaremos acción, no importa cuánto quieran derrumbarnos.
Haremos la fiesta de los Tontos Fósiles
mientras contruimos el nuevo mundo!
(¡Te veo en las calles!)

“¡Eco-terroristas! ¡Eco-fascistas! ¡Manojo de hippies petulantes! ¡Consíganse un trabajo!”
Te preocupas tanto de nosotros..
Pero mientras nos cuentas los dedos, cariño,
¡Nos estamos quemando!
¿Quién crees que nos va a salvar?
¿Los soldaditos de plástico? (No creo!)
¡Oh! Tu, tonto fósil! Eres un bufón de los (combustibles) fósiles. (Si, lo eres!)
¡Oh! Tú, tonto fósil! Eres sólo un insensanto de los (combustibles) fósiles.
(Pero, cariño.. todxs lo somos..)

Fiebre del oro negro, rompiendo el suelo, excavando mi vida.
Excavando, excavando, excavando.. hasta que el hoyo llega al alma.
Fiebre del oro negro, calentando mi vida.
Calentando, calentando, calentando.. ¿Es que valió la pena?


Enlace a la canción en YouTube: Fossil Foolery


Monday 30 October 2017

La Música de Otoño


Tan imperativo como el sol no sé qué más es; excepto el calor humano.
O el mar.

Sin embargo en estas frías tierras europeas, el otoño - entre silencioso y romántico - impone su presencia, para explicar, al crujir de hojas secas, que los ciclos existen.. y está bien que así sea.

La música de otoño viene de una fuente primera, que canta todo el tiempo pero suele perderse en el ruido de los carros que nunca sabrán lo que es una placenta.
Y silenciosa-mente, abraza todo aquello que creamos.
Las canciones ya no son las mismas. Ni los poemas. Ni los colores.
Hay una nostalgia que contagia, de un no se qué que nunca llegó, o nunca se fue, o solo se está transformando y no nos acostumbramos.

Así, siento cómo el otoño me llama a abrir mi corazón para que una nueva etapa entre.
Pero instintivamente intento rechazar la melancolía y el cambio, y escarbo fervientemente por un sentimiento que no duela mucho; un sentimiento que me enseñe algo ...sin hacerme mierda!
No funciona.
Las hojas ya están cayendo; como cae el mundo en las noticias.
Armas nucleares pasean mis sueños como una pesadilla construída de la mentalidad chatarra que creímos superada; los cambios de una madre gigante que repite en cada huracán: “te lo dije”; y mis propios recuerdos de playas con sol que ahora estarán frías...

Y yo, hija y hermana de todo, termino rindiéndome a la melancolía; al suspiro envuelto en “ojalás”; a mi vulnerabilidad; y a esa desesperanza - a ratos cínica - que en el fondo es solo esperanza cansada.
"Oh, melancolía! Señora del tiempo!"

Acaricio mi guitarra y ella se queja; y en su lamento hay un tributo al mundo, pero tambien un reclamo a la intimidad; un “derriba tus muros y ven a fundirte real-mente con la vida”. Un “ven, es tiempo de ser hoja que cae”...

Estos últimos años mi guitarra y yo hemos desahogado juntas mi relación con el mundo. Pero hoy, el otoño pide más.
Ya sin resistencia, c
omo un arroyuelo tímido que no podrá evitar desembocar en aguas más grandes, me dejo llevar por nuevas notas y nuevos versos que me guían a confesarme en mi fragilidad; a vaciar todos los cajones del corazón para volver a ser hija y hermana de todo: vulnerable y fuerte; triste y llena de humor; aferrada y libre; individual y universal.


Allí me he re-abrazado con mi arte, que, cariñosamente, me va quitando la siguiente máscara que necesitaba caer..

Por que, claro, cómo podría un artista darse el lujo de ignorar todos los matices de lo que siente? Si ese es el hilo mismo con el que tejemos nuestro trabajo.

Entonces.. Larga vida a la música de otoño!
Ese himno a ser, una vez más, hoja humana que cae para reunirse con la vida.

A.

Tuesday 1 August 2017

CONCIERTOS: ¿Nuestro Ritual Moderno?


Es innegable la energía vibrante que nos invade cuando asistimos a un concierto; y aún reconociendo la generosa ola se sensaciones que una filarmónica puede ofrecer, me refiero aquí a los conciertos de rock y de música alternativa.

Este verano (por cuestiones prácticas) me perdí el concierto de uno de mis músicos favoritos. Mientras trataba de intelectualizar, diciéndome a mi misma que ya lo ha visto dos veces y no hace mucho, en mi pecho bailaba inquieta una bicha insistiendo: “Tenemos que ir!”  El sentimiento era de necesidad; como si se me hubiese agotado la última cena, la última gota de gasolina, el último empujón, y llegar hasta esa reunión musical fuese lo único (¿o lo mejor?) para saciar una extraña y compleja sed que sentí venía desde el centro de mi pecho.
Y aún con todo lo que confío en el camino intuitivo, seguía “pensando”, racional-mente: ¿por qué esta vehemencia de querer ir a un concierto al que no podía, si parte de mi filosofía es no aferrarme demasiado a las cosas?

Días despues, mientras conversaba con un buen amigo, pude verlo claramente, con mente y corazón (o más bien como si la mente finalmente hubiese escuchado lo que el corazón estaba gritándole desde hacia días!) Lo que necesitaba no era mi músico favorito.. sino encontrarme con mi “tribu”..

Ahora, para cualquier hippie que se respete, no necesito explicar nada más. A un/a hippie solo le hablas de tribu y su respuesta inmediata es “¡De una! La tribu es todo.” Pero para aquella parte de nuestra mente contaminada con la verborrea del sistema convencional, explico: para muchos de nosotrxs, los que de una u otra forma nos negamos a perpetuar en nuestra vida personal la mentalidad decadente del sistema capitalista, especista y patriarcal, ya sea que lo hayamos logrado de manera muy humilde (volviéndonos veganxs, activistas, etc) o a mayor escala (viviendo completamente de manera sustentable y compasiva), el acto de reunirnos en un espacio específico, con gente de la misma mentalidad, con similares compromisos, o solo intenciones de vida, es más que un “momento agradable”. Cuando estamos juntos es como si una familia que se quiere muchísimo y no se ha visto durante siglos.. se reuniera.
Y a la vez, es más que una celebración. Para mi, es, verdaderamente un rito, una ceremonia.

Ceremonia: “Acción o acto exterior arreglado, por ley, estatuto o costumbre, para dar culto a las cosas divinas, o reverencia y honor a las profanas.” (Real Academia)

Reverenciar. Honrar.
Buenas palabras.

Cuando nos toca vivir en una ciudad, llena de esquinas afiladas, trotecillos de apuro desconectado, máquinas que te permiten o no te permiten y anuncios publicitarios que parecen sacados de una obra de teatro del absurdo... puedes perderte completamente a ti misma en la fantasía, si de vez en cuando, como decía Spinetta, no te “tocas el alma”.
De manera que “reverenciar” a la tribu, a lxs que todavía, al igual que una, se las manejan para seguir tomando impulso y empujando el sueño hacia un mundo liberado (aunque sea por episodios.. aunque sea a pedacitos).. Honrar, de alguna manera, a esa famila de no-sangre y no-territorio... es vital; es honrarnos a nosotrxs mismxs por seguir conscientes de cuán parte de un entero somos.

 En estos conciertos cantamos, bebemos, comemos, bailamos, fumamos, conversamos, nos conocemos, nos pintamos, nos abrazamos, nos reconocemos.. compartiendo un mismo tiempo y espacio. Entonces la maga o el mago se paran al frente para dirigir el ritual; el micrófono y los instrumentos son una varita mágica, una pluma sagrada para declarar el propósito, para hechar bendiciones, para conjurar los hechizos de esperanza, o rabia, o amor; para decretar el mundo de balance y libertad que deseamos tanto.
La música no es un elemento sonoro. La música es el conjuro en sí mismo, permeando nuestras gargantas, cerebros y cuerpos; dándonos trance; revigorizándonos; sacudiendo lo estático.
Las letras son rezos.
La canción favorita es un himno, un mantra para reconectarnos.
Los aplausos son el “ajhó”, el “amen”, el “jah rastafari”, el “shalom”, el “namaste”.
Hay éxtasis, hay celebración.
Y en ese éxtasis hay memoria. Una que danza de alegría al estar despierta otra vez. Porque en ese momento revivimos el entendimiento de que somos uno. Completa-mente uno. Como células de un tejido que logran mirarse, reconocerse y cantar la canción de la vida. Como una serie de neuronas brillando y disfrutando con intensidad al poder juntar sus extremos, porque formaron, nuevamente, una red. Una muy antigua.

¡Somos uno! ¡Celebremos el milagro!
Hay flores, lágrimas, recuerdos, risas, cansancio, lluvia.

Al final, la ceremonia debe ser cerrada. Los micrófonos se apagan. Y antes de partir, la maga o el mago lanzan sus últimas bendiciones para ayudarnos a volver al mundo sin-ceremonia. Y muchas veces puedes sentir las partes de la red aún envolviéndote. A lxs magxs les cuesta bajar del altar; la tribu no quiere dejar el templo.
Qué ganas de quedarnos. Qué ganas de seguir siendo uno...

...................
 Nahko Bear es un ejemplo de cómo un artista usa el escenario
como un espacio sagrado. Foto: Chelsea Erin Wright   

¿Es realmente moderno este ritual? ¿O sólo lo disfrazamos de moderno para quitarnos de encima a los buitres?

Mientras la fantasía urbana siga intentando succionar nuestra memoria, necesitaremos que el arte (y lxs artistas!) sigan abriéndonos espacios para volver a respirar nuestra humanidad, ahí, donde los patriarcas solo quieren zombies...
Necesitamos nuestros conciertos, como necesitamos recordar lo que somos. Lo que real-mente somos. Lo que real-mente nos importa. Y lo que vale la pena honrar.


Y allí...
             ...allí nos veremos, mi querida tribu <3
 



Monday 3 July 2017

Los Aspectos Políticos y Educativos del Arte



Traducción de la entrevista que hice para Betshy XO, de "Creative Collective Synergy", publicada en noviembre del 2016

Música y poesía, Zuákata. Guayaquil, 1996


Anairda, cuál es tu definición personal del arte?
Es difícil definir algo cuya propia naturaleza es la libertad. Pero para contribuir al arcoiris de ideas, para mi el arte es una infinita exploración mística, una aventura para develar o simplemente tocar el alma de todo; es mística porque uno tiene que abrirse a algo más grande que uno, a una energía más amplia, para atrapar algo de inspiración y trabajar con ella.


Por qué piensas que es tan difícil para artistas “crudos/alternativos” tener éxito en estos tiempos?
Bueno, depende de cómo defines el éxito. Para mi el “éxito” como artista es ser capaz de hacer lo que amas sin necesidad de trabajar en nada más, al margen de si la gente te considera famosa o no. Eso es posible solo bajo circunstancias específicas, lo que lo hace injusto para la mayoría.
Yo creo que ser un/a artista exitosx (sin vender tu alma!) es en general todavia difícil comparado a otras profesiones porque vivimos en un mundo donde el sistema que se nos quiere imponer tiene un modelo capitalista, imperialista y patriarcal; bajo ese sistema cualquier cosa que nos haga más humanos, empáticos, espirituales, es un obstáculo: no puedes controlar a la gente si dentro de ti eres libre. En nuestras sociedades sufrimos el conflicto entre el seguir las reglas de este sistema para poder sobrevivir y el permitirnos a nosotrxs mismxs y a nuestras comunidades desarrollarnos naturalmente. Muchos autores ya han explicado que no hay desarrollo humano sin desarrollo cultural y esa es la razón por la que una de las primeras cosas que los regímenes fascistas hacen, es cortar o detener la expresión cultural. El arte “crudo” o cualquier clase de arte honesto es una parte vital de nuestro progreso hacia nuestra liberación de cualquier clase de sistema o mentalidad opresiva; así que aunque no sea apoyado por aquellos que buscan el control de las masas, necesitamos continuar haciéndolo, para mantener las rutas de nuestra creatividad y mantenerlas abiertas.


Por qué el arte “crudo” es percibido como una amenaza social?
Probablemente por las razones explicadas en la pregunta anterior.


Piensas que el arte es el mejor método para enseñar?
No sé si es el mejor, pero si creo que el arte (o la creatividad en general) es una parte esencial del aprendizaje, porque la educación es un proceso del que la gente necesita adueñarse, en lugar de que sea impuesto en ellxs. Reflexionar, teorisar sobre las cosas, es importante, pero no aprendemos realmente hasta que hacemos, exploramos, probamos, sentimos, nos relacionamos. El arte tiene esa cualidad de no solamente permitirte hacer todo eso sino que tambien te desafía para mantener tu mente abierta, para seguir escudriñando las cosas.


A qué edad supiste que ibas a ser una artista?
Oh, todavía me siento en camino a ser una artista. Pero recuerdo algunos momentos específicos cuando supe que el arte es lo que quería hacer. De niña siempre estaba dibujando y cuando llegué a la adolescencia empecé a esculpir en tiza y escribir poemas, pero para mi era tan parte de mi vida como comer. Una de esas tardes, cuando tenia como 14 años, estaba caminando de regreso de la casa de una amiga, despues de escuchar música y discutir filosofia – o lo que sea que esas conversaciones eran! Y estaba muy relajada. Miré al cielo del atardecer y me llegó: “soy una poeta! Eso es!” Y me sentí feliz y humilde al mismo tiempo. Fue como si una parte del rompecabezas encontro su lugar. Años mas tarde empecé a poner música a mis poemas y asi es como nació el escribir canciones. Como sea que el arte ha estado en mi vida, ha sido siempre como un entero, en lugar de una disciplina específica, porque el teatro, el pintar, el escribir y la música han estado siempre entretejidos en mi camino. Cuando mis hijos llegaron tuve que tomar largas pausas, pero el arte está siempre conmigo, como un amigo leal, un compañero. Y muchas veces, como un salvador...


Cuáles son tus visiones para el futuro en la arena artística?
Bueno, como dije, vivimos en un mundo en lucha – ahora más que nunca debido a la crisis climática que (como fue predicho) está aumentando la inquietud económica y social. Así que la gente está despertando a las herramientas que tenemos a la mano para adaptarnos a nuestro planeta cambiante, a la vez que encontramos los caminos que nos saquen de la crisis causada por la sociedad occidental, conducida por el ego y la codicia.
En medio de las mentiras corporativas y las estéticas comerciales, el arte es más que una herramienta, es un agente vivo que desde ya nos está ayudando a tener una vision sobre los siguientes pasos. Estoy siendo testiga de cómo más y más músicxs, escritorxs, artistas visuales y escénicos se unen en esta búsqueda por respuestas sobre el 'hacia donde vamos'? Muchxs están diciéndolo a viva voz: es el tiempo del Arte para la transformación social, para el ARTivismo. La gente creativa está involucrándose más públicamente en asuntos que afectan a las comunidades, en la ética, la política, la espiritualidad, la sanación; para mí ése es el camino a seguir en el territorio artístico. No podemos pretender que no estamos siendo afectadxs por lo que sucede allá afuera y por lo que va a pasarle a las futuras generaciones. Y no importa si tus obras son una pregunta, una duda o un lamento, todo ello es parte de nuestro rol: canalizar todo lo que el espíritu humano necesita explorar para encontrar claridad, para mantenerse honesto. Dentro de aquello los seres creativos tienen la oportunidad de inspirar y ser inspirados.

Qué proyectos estás llevando a cabo actualmente?
Al momento estoy enfocada en la música con nuestra bandita “Anairda & Lxs Anarkistas” que empezamos este año. Ahí trabajo con tres maravillosxs músicxs y seres humanos que son Martha Nash, Michael Klein y Shannon Green. Estamos tocando y grabando mientras desarrollamos nuestro repertorio de canciones sociales. Tambien soy la coordinadora de “Feminist Fusion” (Fusión Feminista), un proyecto de arte comunitario en la ciudad de Plymouth que funciona como un evento regular combinando el apoyo al arte de las mujeres con un diálogo público sobre opresión patriarcal. Puedes encontrar los dos proyectos en facebook!



Entrevista original en la página de "Creative Collective Synergy"www.creativecollectivesynergy.com/the-educational-political-aspects-of-art